Estas últimas prácticas han sido una de las experiencias más gratificantes que me ha pasado, el trato que he recibido tanto por parte de los profesores como el de los alumnos ha sido excelente, la acogida desde el primer día, la toma de contacto con los alumnos, el gran aprendizaje a la hora de poner en marcha los conocimientos adquiridos, corregir errores que iban surgiendo sobre la marcha, etc.
Por último decir que con estas experiencias te das cuenta de que realmente la labor de una maestra de infantil no es solo "recorta, pinta y colorea", es mucho más, es que se les escape un "mamá", un abrazo, una mirada, un paseo de la mano por el patio... Al fin y al cabo, esos buenos momentos hacen lo que un día decidí estudiar, ahora sea una recompensa!
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